viernes, 1 de diciembre de 2006

¡Empresarios! ¿Os vais a enterar de una vez?

No está el empresario extremeño muy mentalizado en invertir en bienes intangibles, que creen valor para sus empresas, solo muy pocos se salvan de la quema, entre otras cosas porque algunos ni saben que es eso y no tienen ni curiosidad por saberlo. Me estoy refiriendo al capital intelectual, el cual es una de las bases sobre las que se sostienen muchas empresas en el mundo. El empresario típico extremeño está más preocupado en sobrevivir y en salvar un año más su prestigio y su cuenta de resultados, por este motivo descuidan a ese capital humano que forman sus empresas porque piensan que es un gasto, y en realidad, todos menos ellos, saben que es una inversión.
El ejemplo más claro de estos empresarios, está en la política de recursos humanos que están haciendo, "cuanto más trabajen los empleados y menos se les pague, tanto mejor". Claro está, que en la mayoría de las ocasiones lo más barato suele ser a largo plazo lo más caro, y si no que se lo pregunten a los de la foto. Conozco varios casos de trabajadores bastante válidos para una empresa, que se han marchado a trabajar con un competidor porque se les ha valorado mal su esfuerzo, y todos sabemos a que me refiero (€€.€€€). Una pequeña inversión en motivación, formación, retribución…., hubiera ahorrado al empresario en cuestión esta gran perdida. Pero, esta gente no se entera o no se quiere enterar, y es una pena, porque si los trabajadores estuviéramos motivados y mejor pagados en nuestros trabajos, rendiríamos muchísimo más, con lo cual la empresa ganaría también, y al final todos tan contentos. 
Si por lo menos, hubiera implantada entre los currantes una cultura de movilidad en el trabajo, como ocurre por ejemplo en Suecia, otro gallo les cantaría. Porque cuando comienzas a estar a disgusto en un trabajo, ha transcurrido el tiempo necesario para haber podido encontrar otro, con lo cual siempre es bueno cambiar de ambiente, compañeros, compañeras y jefes, y si encima es para prosperar, todavía mejor. En definitiva, nos movemos menos que un ojo de cristal. 
Siempre he mantenido que un trabajador por cuenta ajena, para no quemarse trabajando siempre en el mismo sitio y haciendo siempre lo mismo, no debería estar en una misma empresa más de tres o cuatro años, pienso, que el cambio ayuda a mantener la ilusión, las ganas diarias de trabajar y mantener el buen humor, tan necesario en estos tiempos. Ya sabéis aquello, de "o te mueves o caducas".  
Qatsi.

1 comentario:

  1. Anónimo21:07

    11/12/2006 @ 13:53
    Comentario de: Una amiga. [Visitante]
    Que bueno sería que algunos empresarios se dieran por aludidos con tus comentarios, para mi gusto, totalmente ciertos. Aunque también los trabajadores como tú dices deberíamos reciclarnos de vez en cuando y no dejarnos comer por la comodidad, caso en el que me incluyo.

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