domingo, 11 de enero de 2015

Cuando la maldad se tolera.

Decía Thomas Mann que la tolerancia es un crimen, cuando lo que se tolera es la maldad.
Hace algún tiempo, husmeando en el extensísimo libro virtual de poemas de Carmen Silvana Rodríguez alias  “La Negra Rodríguez”, encontré este poema que llegó a remover mi conciencia.
Aquí os lo dejo:

La Maldad
Es como un barril sin fondo donde depositamos más y más odio y nunca lo llenamos.
Es como un precipicio en el que caemos y nunca llegamos al fondo y en el trayecto con tanto odio reunido adquirimos más peso.
Es un falso traje, una falsa piel que cubre lo bueno que  en todos los seres hay.
La maldad no tiene límites y sin embargo protegemos sus fronteras
y negamos visa al amor y damos paso a los desentendimientos.
Nadie puede decir que en algún momento de la vida no obró inducido
por este mal sentimiento, quizás por inmadurez o por inconsciencia,
o tal vez porque sí hacemos el mal mirando a quién y somos miopes
que no vemos que la magnitud de lo que hacemos recae sobre nosotros mismos.
Entonces el mal, rebota sobre nuestra humanidad y luego no entendemos el porqué de nuestras desdichas.
La maldad es una capa gruesa que esconde nuestra verdadera naturaleza:
Somos humanos con errores pero sensibles por la parte divina que tenemos,
como esa expresión que reza “Somos divinos en una experiencia humana”.
Por eso quiero reconocer en mí la divinidad para entender mi humanidad.

Gracias Negra Rodríguez, por cantarnos las cuarenta con este poema.
Qatsi.
Este poema y la imagen los he tomado prestado de esta página:
http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-222043

Je suis Charlie.

Decía El Roto una vez en una de sus viñetas: Si todos caminamos en la misma dirección, ¿Cómo sabremos que no hay otra?
¿Os acordáis lo que decían todos aquellos hipócritas, que ahora, con la matanza yihadista contra los trabajadores y directivos de la revista Charlie Hebdo en París, abanderan la libertad de expresión, cuando estos mismos se llenaban “de orgullo y satisfacción”, al secuestrar aquí en España la revista “El Jueves” en Julio del 2007, por considerar su portada “irreverente”?
Qué democráticos y defensores de la libertad de expresión se vuelven algun@s cuando les interesa.
Desde luego, la hipocresía española y la estupidez humana no tienen fin, y mientras tanto………, nuestra sociedad sigue sesteando y tragándose los sapos que alumbran todas estas bandas de mafiosooso que dicen ser democráticas.
Je suis Charlie.

Yo soy El Jueves.
Qatsi.