¿Es usted un ciudadano normal, o todavía piensa? El Roto. "En este cuaderno encontrarás reflexiones, pensamientos, muchas críticas, opiniones, cuentos, denuncias, curiosidades y también algo de humor, tan necesario en estos días en los que nos ha tocado vivir. Está dedicado a todas aquellas personas, que todavía sienten que su sangre les corre por sus venas, y no tienen subyugadas sus voluntades, ni ante nada, ni ante nadie. Gracias."
martes, 27 de abril de 2010
152.- Cada estúpido con su tema.
viernes, 16 de abril de 2010
151.- ¿Y tú de qué lado estas?
martes, 13 de abril de 2010
150.- Para ser generoso hay que ser humilde.
Muy bien.
Ahora, deshazte de todo indicio pesimista.
Respira profundamente y mantén una actitud amable, abierta y bondadosa.
Bien, ahora ya puedo comenzar:
Pablo y Francisco compartían la habitación de un hospital. Ambos estaban seriamente enfermos.
Solo a Pablo se le permitía sentarse en la cama una hora al día, porque eso le ayudaba a drenar los fluidos de sus pulmones, mientras que Francisco y debido a la gravedad de su enfermedad, yacía postrado siempre en la cama debido a la gran cantidad de tubos y aparatos que tenía conectados a su cuerpo.
Francisco era diariamente un mar de quejas y lamentos, que cada vez lo inclinaban más hacia el abismo de la depresión. Ambos se pasaban horas y horas, hablando de tiempos mejores, de sus familias, de sus trabajos perdidos, de sus sueños incumplidos, de sus pensamientos más profundos, y sobre todo de lo poco que les quedaba de vida.
Pablo era a la vez el que estaba más cerca de la ventana, el cual cada tarde se incorporaba en la cama y le narraba con todo lujo de detalles a su compañero todo lo que veía a través de ella.
Para aquel hombre que casi no se podía ni mover, era el mejor momento del día. Cerraba los ojos y comenzaba a vivir como si su mundo se agrandara por momentos y entonces comenzaba a revivir toda esa actividad del mundo exterior que tanto anhelaba, y que su compañero de habitación, con una voz pausada y sosegada, tan amablemente le describía.
Con sus relatos, lo hacía vibrar, transportándolo hacia una cotidianidad, la cual hacía ya bastante tiempo que dejó de disfrutar debido a su grave enfermedad.
Una oscura y desapacible mañana de invierno, los pulmones de Pablo no aguantaron más y amaneció muerto. Todo sucedió durante la noche, mientras dormían tranquilamente.
Transcurridas unas horas desde el fatal desenlace, Francisco le pidió a una enfermera si podía ser trasladado cerca de la ventana, la cual accedió. Estaba ansioso por comprobar con sus propios ojos todo aquello que su compañero Pablo le había estado describiendo cada tarde durante los últimos meses. Sacando fuerzas de donde pudo y ayudado por la enfermera, se incorporó sobre su cama, y vio que a través de la ventana solo se veía una pared blanca.
El hombre, extrañado, sorprendido y bastante contrariado, le comentó a la enfermera que no comprendía por qué su compañero lo había estado engañando de aquella forma durante tanto tiempo. A lo que la enfermera le contestó: Este hombre estaba lleno de tanta bondad, que hasta se olvidaba de si mismo. Quizás su intención solo fue la de ayudarle psíquicamente, e intentar darle los mayores ánimos posibles, para que su corazón no se fuera apagando lentamente, puesto que su compañero no veía ni la pared blanca. Por que, ¿sabe usted?, era ciego.
Qatsi.
Nota: Este relato es una adaptación de un cuento anónimo, que hace un tiempo leí en la red.
Fotografía: http://www.diariosur.es/prensa/noticias/200901/09/fotos/366246.jpg
domingo, 11 de abril de 2010
149.- Los abnegados peones.
Hay que ver el cóctel tan repugnante, que hay montado últimamente dentro de esta sociedad tan decadente e hipócrita en la que vivimos.
Por un lado está la gran cantidad de casos de abusos sexuales a niños y niñas inocentes, encontrados últimamente por todo el mundo en el seno de la iglesia católica. Y por otro lado, los escándalos de corrupción que no dejan de salir entre nuestra clase política.
Gente desalmada, sin escrúpulos, sin honestidad, sin dignidad, sin nada de nada, que se aprovechan de la inocencia de los niñ@s, y otros que roban, que estafan, y encima nos chulean todo lo que quieren, porque ya se han preocupado de promulgar leyes para que la justicia favorezca solo al que más dinero tiene.
Hay que ver lo difícil que tiene que ser, para esas personas honradas que hay tanto dentro de la iglesia católica, como dentro de la clase política, comerse día si, día no, todos estos marrones que montan, que han montado, y no os quepa la menor duda que seguirán montando sus correligionarios, ya sean religiosos o políticos según cada caso. Con toda esta basura, debe ser difícil la convivencia diaria para todos estos abnegados peones de bien, que un día decidieron por principios defender y ayudar a nuestra sociedad, amparados por unos fuertes principios éticos y morales, que casi ya comienzan a desaparecer.
Ya es grave todo esto, pero para mi es todavía más grave, que las cúpulas del poder tanto religiosas como políticas, han estado encubriendo y justificando todas estas barbaridades, y encima lo siguen haciendo.
¿Alguien me puede explicar, que clase de justicia es esta?
Desde luego, está todo tan podrido, que el sistema ya comienza a colapsarse con tanta podredumbre.
Qatsi.
Viñeta: http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20100404&autor=El%20Roto&anchor=elpporopivin&xref=20100404elpepivin_3&type=Tes&k=Roto