jueves, 28 de octubre de 2010

171.- En soledad libertaria.

Te pasas la vida pensando que la soledad es un castigo, temiendo en cada momento que si nos llega a arropar, nos puede dejar una sensación de vacío, o causarnos algún tipo de desorden emocional.
Pero cuando miras a tu alrededor y todo te parece tan gris, tan cutre, tan simple, tan mezquino, tan mísero, tan…..….., comienzas a dejar de tener pánico a esa soledad, y haces bueno el dicho, “mejor solo, que mal acompañado”.
Luego pasas a la segunda parte y piensas, que en solitario, podemos hacer lo que nos venga en gana, con lo cual descubrimos que ahí es donde se esconde la verdadera libertad tanto física como mental, que algunos, a estas alturas del campeonato, ya hemos comenzado conscientemente a disfrutar.
Nunca llegamos a saber como somos, hasta que la soledad no se cruza en nuestro camino. A partir de ese momento te liberas, y ya no tienes que fingir ser alegre, simpático, agradable, inteligente, solo tienes que manifestarte como realmente eres o quieres ser, sin que nadie tenga que venir a manipularte o a meterte por su aro.

Un manso río, una vereda estrecha,
un campo solitario y un pinar,
y el viejo puente rústico y sencillo
completando tan grata soledad.
¿Qué es soledad? Para llenar el mundo
basta a veces un solo pensamiento.
Por eso hoy, hartos de belleza, encuentras
el puente, el río y el pinar desiertos.
No son nube ni flor los que enamoran;
eres tú, corazón, triste o dichoso,
ya del dolor y del placer el árbitro,
quien seca el mar y hace habitable el polo.
- Rosalía de Castro -
Qatsi.