Si habéis leído algunos artículos de este cuaderno, ya podréis suponer cual será mi voto en las próximas elecciones del 9 de Marzo. Cada día hecho más en falta a políticos fuertes y libres, que tengan gran valor para gobernar los distintos estamentos españoles, sin que tengan que renunciar a la libertad de pensamiento y sin que tengan que someterse a lo que llaman disciplina de partido, un termino confuso que esconde el hecho lamentable de que los partidos políticos desconocen la democracia interna, y que exigen a los suyos sumisión y silencio incondicional a cambio de seguir gozando de los inmensos privilegios del poder, arengados encima por la inmensa mayoría de sus militancias, a los que yo llamo plañideras, tanto en las derechas como en las izquierdas, y que han optado vergonzosamente por defender a los suyos "hasta la muerte", tengan o no la razón.
Como por algún lado habría que comenzar, aquí os dejo una serie de consideraciones que a mi juicio se tendrían que cumplir urgentemente para arreglar un poco esta situación, y que creo son fundamentales:
1.- Reformar la ley electoral, para que esos grupúsculos nacionalistas, con un puñado de votos, no puedan mangonear a su antojo la política nacional, y así evitar esos abusos de poder que hoy por hoy son legales.
2.- Abrir las listas para que podamos votar a las personas independientemente del partido por el que se presenten, y no a las listas cerradas que elaboran una serie de amiguetes y lameculos. Por la cuenta que les tendría ya pondrían en esas listas solamente a los mejores.
3.- Poner un límite de tiempo máximo para permanecer en política, por ejemplo de 8 años, para que todos los que se quieran dedicar a la política lo hagan por convicción y no por interés, y así conseguiríamos que muchos ineptos no hagan de la política su medio de vida.
4.- Prohibir que se puedan presentar candidatos que tengan causas pendientes con la justicia o que hallan sido condenados, y así de un plumazo eliminaríamos a muchos chorizos de la vida política.
5.- Independizar totalmente el poder político del poder judicial, cambiando de raíz el sistema de elección de jueces y fiscales, para que dejen de mangonearlos según sus intereses personales y de partidos. No estaría nada mal que el sistema de elección se hiciera mediante referéndum popular entre varias opciones consensuadas.
6.- Destinar de una vez por todas el 0.7% del PIB para causas humanitarias, y así poder cumplir para el 2.015 los ocho objetivos del milenio, que fijó la ONU en el año 2.000, y que cada vez estamos más lejos de cumplir.
7.- Que el voto en blanco se computara con todo su peso. Creo que esta acción debería de ser considerada como otra opción política a la que tenemos derecho todos los ciudadanos. Esto equivaldría a que en todos los estamentos públicos habría tantos asientos libres como lo exigiera el porcentaje de votos en blanco, que hallan sido emitidos en cada elección.
¿Qué os parecen estas medidas?
¿A qué se pueden cumplir perfectamente?
Pues no las busquéis en los programas electorales de ningún partido, porque no las encontrareis. Por eso, yo a lo mío, "voto en blanco que te crió".
Con este voto quiero expresar mi protesta en las urnas y mi deseo de que sirva para presionar y solicitar una renovación profunda de la clase política. Por supuesto esto es solo un gesto democrático de rechazo a los políticos y a sus programas, no al sistema.
Tened en cuenta que estos mequetrefes son conscientes del riesgo que representa un voto en blanco masivo, por eso ni quieren hablar de él, porque tendrían que desmontar toda la parafernalia antidemocrática que tienen montada. Ya veríais vosotros si se pondrían las pilas estos vividores, si se cumplieran todas estas condiciones.
Por supuesto, con esta reflexión no trato de convencer a nadie, solo quiero que la gente que lo lea tenga otro punto de vista más.
Qatsi.
