lunes, 10 de enero de 2011

182.- Tráfico de bebés en España.

Una vez más, el pasado sábado durante la emisión de Informe Semanal, nos volvieron a remover las conciencias por enésima vez, para que no queden impunes los crímenes, que se cometieron por toda la geografía española desde los años 50 y hasta cerca de los 90, contra los cerca de 300.000 bebés que se compraron y vendieron clandestinamente durante todos esos años.
Curas, monjas, médicos, abogados, enfermeras, matronas, funcionarios, y un sin fin de bastardos puretas de mierda, traficaron con recién nacidos por toda España sin que nada ni nadie lo impidiera y denunciara.
A muchas madres que dieron a luz en esa época, se les informaba que sus bebés habían nacido muertos, y para las que querían comprobarlo, disponían de cadáveres de recién nacidos congelados, los cuales enseñaban a modo de muestra como si en realidad fuesen sus hij@s.
En muchos hospitales públicos y clínicas regentadas por instituciones católicas, por una puerta entraban madres realmente embarazadas, y mujeres con un cojín en la barriga simulado un embarazo, y por otra puerta salían madres destrozadas por creer que sus hij@s habían muerto, y mujeres con bebés comprados con importantes sumas de dinero, las cuales se repartían esos curas, monjas, médicos, abogados, enfermeras, matronas, funcionarios, etc, etc, etc.
Hay que ser mezquino, ruin, despreciable y canalla, para cometer los unos y encubrir los otros este tipo de actos, y encima aquí en la misma puerta de nuestras casas.
¿Esto también hay que taparlo, al igual que hemos hecho con los crímenes que se cometieron durante y después de nuestra guerra civil?
Desde luego, lo que echamos de menos a jueces como Baltasar Garzón.
Todavía resuenan en mis oídos, las voces de todos aquellos puretas hipócritas de mierda, cuando denunciaban a miembros de una ONG francesa cuando quisieron salvar, casi con toda seguridad, de una muerte segura a 103 niños y niñas del Chad y Sudán, porque era un crimen monstruoso separarlos de sus familias.
Ahora, con lágrimas en mis ojos, me pregunto qué habrá sido de todos esos chicos y chicas.
Que forma más miserable de esconder nuestras miserias, ¿verdad?
Qatsi.
La imagen la he tomado prestada de: http://www.hacercomunidad.org