domingo, 10 de diciembre de 2006

Adiós al tabaco.

Hace unos meses, el Estado pretendiendo hacer justicia en plan Robin Hood "miope", decidió subir los impuestos del tabaco, y al final han acabado robándole a los pobres para dárselo a los ricos. Además, hay que tener también en cuenta que el Estado con su permisividad, ha estado haciendo de "camello", y luego una vez enganchados nos han ido sacando todo el dinero que han podido. Durante años han estado haciendo con nosotros lo mismo que los "otros camellos" en las puertas de los colegios. No olvidemos que hasta hace muy poco la famosa Tabacalera, pertenecía al Estado. Solamente con la rabia y el cabreo que produce el pensar en estas circunstancias, creo que sería el mejor de los motivos para dejar de fumar, ya que parece ser que por el tema de la salud, la cosa no prospera. A muchos de nosotros nos encoleriza, irrita, enfurece, cabrea, fastidia y enfada, que nos roben, pues bien, aquí tenemos un caso real y de los más llamativos y generalizados, no solo nos roban dinero sino también nuestra salud. Cuantas veces se han promulgado leyes en nuestro país por el simple hecho de que funcionan en otras partes del mundo, pero alguien se ha parado a pensar ¿qué el índice de cumplimiento de una ley es directamente proporcional a la educación que hallamos recibido?. En unos países se cumplirá y en otros se la saltarán a la torera. Yo también he sido fumador, menos mal que ya hace unos años decidí dejarlo. 
Mi generación creció pensando que el fumar era un gesto de llegar a ser mayor. Con la desinformación que tenían nuestros padres, era muy normal que nos permitieran y en algunos casos insistieran, en que comenzáramos a fumar cuando nuestros padres pensaban, que nos habíamos hechos unos hombres. Para ellas era una total prohibición, así sin más explicación, y al final no sé que fue peor. Con esta educación recibida, las cifras de fumadores han ido creciendo y creciendo alarmantemente en las últimas décadas, porque mucha gente enganchada al tabaco no ha podido o no ha querido dejar de fumar, y ahora los jóvenes ante tal ejemplo comienzan a fumar mucho antes. Cada vez hay más y más enfermos producidos por el tabaco y por eso la ley antitabaco se hacía ya muy necesaria. Pero para que se cumpla de verdad, y como la Sanidad es pública y gratuita, esto se traduce en que un porcentaje altísimo de los gastos que tiene el Estado, destinados a nuestra Sanidad, se lo llevan las enfermedades producidas por el tabaco. Si la gente deja de fumar masivamente, reduciríamos estos gastos y se podrían destinar a curar otras enfermedades más inevitables. Conozco a fumadores que lo están pasando mal y que están intentando dejarlo, pero permanecen tan enganchados que no pueden, ahora el Estado (antiguo camello) debería ayudar a la gente que quiera salir de esta pesadilla. Fijaros, lo importante que llega a ser una educación adecuada, y lo que cuesta después deshacer estos desaciertos.  
Qatsi.

1 comentario:

  1. Anónimo21:00

    13/12/2006 @ 11:50
    Comentario de: Macu [Visitante]
    El deseo que comentas en el perfil lo has conseguido. Interesantes pensamientos. Personalmente estoy de acuerdo, algunas de las leyes que implanta ultimamente el gobierno me parecen medidas propias de una sociedad acomplejada con un sentimiento de inferioridad que le lleva a querer parecer la más moderna.

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