10.- ¡Por favor! Que son solamente niños.

Podéis pararos a pensar un momento, en lo triste que es la miseria de los niños pobres olvidados y repartidos por todo el mundo, y que miserables son los estados, los gobiernos, los instalados, los ricos y todas las personas que permiten esta injusticia con su indeferencia, esperando con los brazos cruzados a ver si alguien se mueve, o simplemente excusándose diciendo que para eso están las ONGs y los gobiernos.
Existen pocas manifestaciones populares multitudinarias, para exigir a los gobiernos que no sean tan inoperantes, ineficaces, inactivos, inútiles, nulos y falsos con estos niños. Estas ONGs nos zarandean las conciencias todos los años, con datos que ponen la piel de gallina y que a la mayor parte de la gente les trae al fresco. Por favor, ¡Hasta cuando vamos a tener que soportar esta situación!
Más de 100 millones de niños viven en las calles a causa de la pobreza, abandonados por todos incluso por sus familias, 11 millones fallecen por malnutrición y enfermedades curables, 4 millones de recién nacidos mueren antes de cumplir un mes, 7 millones mueren antes de cumplir un año, 15 millones de huérfanos son victimas del sida, 246 millones realizan trabajos ilegales para sobrevivir, más millones y millones y millones, están atrapados en abusos y malos tratos, carcomidos por las privaciones, con sus derechos totalmente pisoteados, no asisten a la escuela y en muchos casos no saben ni que existen, muchas niñas pierden su infancia en matrimonios prematuros, en relaciones precoces y en el tráfico sexual. No hace falta ir muy lejos, en España 1,8 millones de niños son pobres, de los cuales 60.000 de ellos lo son de solemnidad.
Para que ha servido la Declaración de los Derechos del Niño, que se aprobó hace ya 47 años, si estas terribles cifras aumentan cada año más, y más , y más...... Esto es realmente terrible.
Se está ignorando peligrosamente el concepto del justo reparto de las riquezas. A estos países tan pobres, donde habitan precariamente la mayoría de estos millones de niños, no les han suministrado a sus adultos los aperos y semillas necesarias para cultivar sus tierras, ni redes para pescar, ni un montón de cosas necesarias para intentar salir de la pobreza en la que están sumidos, pero si se han acordado de proveerlos de armas y enseñarles su manejo, para poder montar sus puñeteras y repugnantes guerras, y de chuparles todos sus recursos naturales hasta dejarlos secos. Lo único que estas pobres gentes han podido cosechar es hambre, guerras y emigración. Necesitan urgentemente mucha ayuda, ya no solo para mitigar su pobreza, si no también para que desechen el odio provocado por las guerras que les han creado y a zafarse de la garras de esos dirigentes mangantes y tiranos, que en muchos sitios están puestos por los intereses de algunos países del primer mundo.
Cuando en la vida no existe el calor de la paz y la justicia, automáticamente se convierte en muerte, destrucción y emigración.
Qatsi.