martes, 8 de junio de 2010

160.- Inteligencia política son dos conceptos contradictorios.

Aumentan el IVA, bajan los sueldos a los funcionarios, congelan las pensiones, pretenden hacer una reforma laboral para crear millones de puestos de asustados, suben los intereses y las comisiones de los bancos, suprimen el cheque-bebé, las empresas privadas siguen haciendo limpia echando gente a la calle, nos quieren aumentar la edad de la jubilación, quieren computar los últimos 20 o 25 años para calcular la pensión, y para rematar la faena nos dicen que para salir de la crisis tenemos que consumir.
¡Tócate los polvorones!
Pero, ¿de donde vamos a sacar para gastar?
Algunos, ya comenzamos a estar más quemaos, que los palos de un churrero.
Desde luego, las cosas están tan mal, tan mal, que si mi mujer se fuera con otro, yo me iría con ellos, y fijaros lo que supone eso, que no tendría más remedio que despedir a mi hijo o hacerle un ERE. Y con esto no quiero dar ideas, ¿eh?
Para comprobar lo mal que está la situación aquí en España, solo hay que ver como se desayuna hoy en día en diversas partes del mundo.
En USA, el gringo abre la nevera, saca 2 huevos, también el beicon, prepara su café, desayuna y se va para el trabajo.
En el Reino Unido, el inglés abre la nevera, saca 2 huevos, los hierve 3 minutos, hace el té, desayuna y se va para el trabajo.
En Italia, el italiano abre la nevera, saca 2 huevos, panceta, prepara su capuchino, desayuna y se va para el trabajo.
Y en España, el pringadillo de turno abre la nevera y no hay luz, se rasca los 2 huevos, cierra la nevera, se toma un vaso de agua del grifo y se vuelve a la cama porque no tiene trabajo.
Excepto Zapatero, ¿eh?. Que ese si desayuna bien, y si no, acordaros de cuando se puso hasta el culo en aquel desayuno de oración al que le invitó Obama, y en el que el tío hasta se permitió leer la Biblia. Dicen sus allegados que desde entonces va diciendo por ahí que Dios existe y que le ha nombrado su portavoz.
Manda güevos con el nuevo chupacirios.
Por lo visto y lo oído, ya solo se escucha un murmullo por los pasillos del Palacio de la Moncloa, “el último que apague la luz”. Que conste que en mi pueblo decimos otra cosa, ¿Vale?
Qatsi.
Viñeta:http://www.carakan.com/wp-content/uploads/2009/03/consecuenciascrisis.gif

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