147.- Las nuevas mafias del siglo XXI.

Fijaros bien de lo que nos hemos enterado hoy:

La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), ha propuesto en la Mesa de Dialogo Social, la creación de un nuevo “contrato de inserción”, el cual yo le llamaría de deserción, para jóvenes menores de 30 años, con una duración de seis meses prorrogable a un año, con un sueldo equivalente al salario mínimo interprofesional (633,30 €), sin indemnización por despido, y ya para rematar la faena, sin derecho a ninguna prestación por desempleo cuando se vayan al paro. O sea, que los quieren pasar de un plumazo de mileuristas a seiscientoseuristas.

Y ya si eso le podemos añadir, que estos impresentables, adictos al colesterol, que tengan derecho a abusar y toquetear todo lo que les plazca a sus jóvenes empleadas femeninas, y para los que sean marusillas, que tengan también derecho a abusar y toquetear a sus jóvenes empleados masculinos. Ya puestos, que más da, ¿no?

¿Con qué ganas van a comenzar su vida laboral estos jóvenes?, qué se creen estos individuos, ¿Qué van a producir a pleno rendimiento?

Al final, muchos de ellos se empeñaran en cambiar la palabra empresa por mafia, y empresario por mafioso, e implantar otra vez el estado de esclavismo entre nuestra juventud, por que al que esclaviza a personas humanas y trafica con esclavos se le llama así, ¿no?. Haber si voy a estar equivocado. De todas formas todo esto ya existe, porque alguno de estos individuos sin escrúpulos ya lo hacen, contratando a inmigrantes sin papeles y aprovechándose bien de su situación irregular, mientras el resto de los ciudadanos miramos hacia otro lado.

Jopé, con los católicos, apostólicos y románicos. Si, si, esos santurrones que están toda la semana robando y jodiendo al personal y luego van todos los domingos a comulgar.

En fin, qué vamos a esperar de Ali Babá, el estafador de Air Comet, y sus secuaces.

Pues, que sigan puteando todavía más a nuestros jóvenes, que llegará el día en el que emigren para buscar trabajo en otros países, así nos terminamos de cargar nuestra cantera, y luego ya si eso subimos la edad de jubilación a los 80 años.

De todos modos, yo sé que hay muchos empresarios que no comulgan con esta bazofia, pero yo les pediría que alzaran sus voces en contra de todos estos mafiosos, para que dejen en paz a nuestros jóvenes.

En cierto modo, el problema en si, no es del contrato basura, si no, de la basura que los contrata.

Qatsi.

Viñeta de Forges.