Muchos conductores, que casi siempre suelen ser del sexo masculino, se transforman cuando se ponen al volante de un vehículo y hasta pueden llegar a ser muy peligrosos, debido a lo violentos que llegan a ser cuando conducen. Esta agresividad de los automovilistas puede venir motivada por el estrés, las preocupaciones, los despistes, las prisas, el alcohol y otras drogas, las maniobras imprudentes,...... Lo cierto es que uno de cada tres accidentes que ocurren en nuestras ciudades, se deben a este factor.
Las iras de estos conductores, casi siempre van dirigidas hacia las mujeres, los taxistas, los vehículos de menor potencia y más viejos, conductores más noveles, inmigrantes y a la gente con mala pinta.
¿Cuantas veces vas conduciendo tranquilamente, y de repente un energúmeno comienza a pitar para que aceleremos el paso? El gesto de estos piltrafillas cuando consiguen adelantarnos es poner los cuernos con los dedos de la mano. Pues bien, cuando os hagan esa señal vosotros le enseñáis la corbata, y sonreís amablemente.
- ¡Tu estás tonto!, me diréis algunos.
- ¿Cómo vamos a hacer el primo de esa forma?
- Pues si, porque en esos momentos debéis de pensar, que cada uno enseña el último regalo que le ha hecho su mujer. ¿No os parece bien?.
Esto no deja de ser un simple chiste, pero desde las autoescuelas deberían de ridiculizar al máximo este tipo de actuaciones, para que la gente saliera con la lección bien aprendida. Y entonces nos evitaríamos muchas muertes, heridos graves, riñas, altercados con violencia y malos ratos, con lo cual mejoraríamos nuestra seguridad física y la de los demás. Desgraciadamente hay mucho piltrafilla por ahí suelto, que carece de autocontrol y madurez personal, dando origen a los comportamientos más primitivos y irracionales que a veces afloran en los seres humanos.
Qatsi.
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