miércoles, 5 de mayo de 2010

154.- Cuando la hipocresía se vuelve un arma.

A estas alturas del campeonato y continuando un poco con el post anterior, ya no me queda la menor duda de que la mierda es el futuro. Así que cuando llegue realmente a cotizar en bolsa, los pobres nacerán sin culo. ¿Que no? Al tiempo.

Una vez más Greenpeace, Amnistía Internacional, Fundación por la Paz, e Intermon Oxman denuncian, que un grupo de salvajes pertenecientes a los Ministerios de Industria, Interior y Defensa del gobierno español, han estado consistiendo que se venda armamento a por lo menos 17 países, que atraviesan una delicada situación política, donde se están violando constantemente los derechos humanos, o existen conflictos armados. Algo que prohíbe expresamente el artículo 8 de nuestra Ley 53/2007 sobre comercio exterior en materia de defensa.
Claro, pero todos aliviamos nuestras asquerosas conciencias, si es que nos queda algo, cuando nos cuentan que esto crea riqueza y puestos de trabajo para nuestro país, y como los demás lo hacen, nosotros no vamos a ser menos. ¿Verdad?
Y esto es solo lo que este grupo de salvajes ha permitido que salga legalmente de España , que si supiéramos cuanto armamento sale ilegalmente para traficar con él, y hacia donde va, podríamos conocer cual es el montante total de muertos que causan nuestro progreso y desarrollo por todo el mundo.
Fijaros que un informe difundido recientemente por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) revela que el comercio mundial de armas creció un 22% en el periodo 2005-2009 con respecto al lustro anterior. "Ahí es na"
Por lo visto, estamos muy contentos y nos sentimos muy orgullosos con este informe, porque España ya está entre los grandes en esta materia, porque hemos pasado de un plumazo del 8º al 6º puesto del ranking mundial en venta de armamento, como no, por detrás de países como EEUU, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido que curiosamente son a la vez los únicos que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Si, si, esos que deciden que guerra es legal y cual no, y además también dictan esas famosas resoluciones, que alivian nuestras conciencias cuando alguna de estas resoluciones ocasiona cientos de miles de muertos.
Jopé, que aberración. Y encima nos quedamos tan tranquilos.
¿Consejo de Seguridad?. Pero, ¿qué clase de seguridad les pueden ofrecer estos monstruos, a todos esos millones de daños colaterales, que ahora es así como los llaman estos miserables, a los que mueren anualmente en esos conflictos armados, que ellos mismos provocan para continuar desarrollando sus industrias armamentísticas?
Por todos los dioses de Olimpo, ¿cuantos millones de inocentes tienen que morir al año, para seguir manteniendo nuestro nivel de progreso y desarrollo y unos cuantos miles de puestos de trabajo, en nuestro asqueroso y repugnante mundo civilizado?
Qatsi.
Viñeta de Ferreres

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