30.- Religión contra Educación para la Ciudadanía y viceversa.

No me gusta nada, nada, nada, irme a los extremos, ni en mis ideas, ni en mis reflexiones, porque pienso que a medida que avanzamos en la vida, las personas debemos de encaminarnos a ser cada vez más moderadas y menos exaltadas, debido a la experiencia que acumulamos a lo largo de los años. Pero para contaros esta película, no tengo más remedio que extremar la situación, para poder darle forma a lo que os quiero transmitir.
Hace semanas, que se ha organizado otra guerra. Esta vez en el área de la enseñanza, y se debe al hecho de impartir en los colegios las asignaturas de Educación para la Ciudadanía o la ya clásica Religión.
Como siempre, otra vez nos han vuelto a dividir a los ciudadanos, en vez de unirse todos los agentes y estamentos sociales, para ponerse de acuerdo y remar todos hacia el mismo lado. Los de siempre prefieren arengar cada uno a sus masas y montar otro festival. Estos buscavotos y sucedáneos lo tienen todo tan politizado, que ya han metido también sus zarpas sobre la educación, que es uno de los pilares básicos en la que se sustenta nuestra sociedad.
Para los ciudadanos, que en las aulas solo nos enseñaron a obedecer, y lo realmente importante lo tuvimos que aprender en los recreos, estamos un poco desorientados y atónitos. No sabemos si evolucionamos hacia una educación avanzada, liberal, igualitaria, solidaria,......o retrocedemos en el tiempo, como cuando impartían en época de Franco la asignatura de Formación del Espíritu Nacional, la famosa FEN.
Y algunos chic@s dirán: ¡Acho tiiiiiiiio! Que fuerte, y eso ¿estudiabais?.
Pues bien, déjenme que os diga una cosa, y ahora es cuando me voy a ir a los extremos.
Ni me gusta, que a nuestros jóvenes les llenen la cabeza con los contenidos del libro "Ali Babá y los Cuarenta Maricones", que a saber cuales son los contenidos y personajes con ese título, el cual está recomendado por el Ministerio de Educación en su página web, como complemento a la Educación para la Ciudadanía, ni que les sigan metiendo en sus cabezas, que en realidad todos procedemos de unos primeros padres que vivían en el Paraíso, y que fueron expulsados y condenados por comer de una fruta prohibida, pasándose por el arco del triunfo la Teoría de Darwin. Y encima para que se siga perpetuando la teoría machista de que en principio Dios hizo al hombre, y no a la mujer, "a su imagen y semejanza", y que, en vista de que el hombre se aburría, pensó que "no era bueno que el hombre estuviese sólo", y así le arrancó una costilla mientras dormía y le fabricó una mujercita para entretener sus ratos de ocio.
Y estos mismos chic@s dirán ahora: ¡Acho tiiiiiiio! Que fuerte, y eso ¿vamos a estudiar?.
Vamos mal por este camino, compañer@s.
Qatsi.