viernes, 16 de abril de 2010

¿Y tú de qué lado estas?

Los simpatizantes y activistas de ETA aplauden con todas sus fuerzas, los nostálgicos del general Pinochet brindan con champán, los extremistas islámicos se muestran exultantes, los camorristas del PSOE que montaron el GAL organizan un guateque, los PPeros del Gürtel celebran varias fiestas, los militares y civiles acusados de genocidio durante la dictadura argentina se van de copas, los narcotraficantes lo celebran esnifando coca, y los herederos del franquismo entonan el cara al sol con el brazo en alto.
¿Y sabéis por qué?
Jopé, pues esta claro. Por que toda esta muchedumbre desea quitarse del medio al incómodo Juez Garzón. Pero, fijaros bien para que gentuza es incómodo, ¿eh?
Tiene güevos la carga leña y llevaba un palillo en la boca.
Mira que hemos visto y leído cosas para que ya casi no nos extrañarnos de nada, pero no se a vosotros pero a mi me sobrepasa con creces todo este asunto. La verdad es que no doy crédito a lo que está ocurriendo.
¿Qué pasa? ¿Qué somos tan pobres de mente, que ahora nuestros ídolos son los asesinos, o los narcotraficantes, o los terroristas, o los ladrones de guante blanco, o cualquier delincuente que se cruce en nuestro camino?, ¿os vais a dejar manipular para que os pongan del lado de toda esta patulea?
Nunca jamás en la historia reciente de España, una noticia sobre un español, había levantado tanto estupor ante la opinión pública a nivel mundial. Fijaros el espectáculo tan lamentable que estamos dando ante el resto del mundo, que esta noticia ocupa todas las portada de los más prestigiosos medios de comunicación mundiales, tanto escritos, como de radio y televisión.
¿Sabíais, que en Octubre del año 2008, hasta el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, instaba al Gobierno Español a que derogase la Ley de Amnistía, que se promulgó en España en el año 1977, y que también pedía que se previera la creación de una comisión independiente encargada de restablecer la verdad histórica sobre las violaciones de los derechos humanos que se cometieron durante la posguerra en España? o ¿esto no interesa contarlo para seguir embaucando y engañando a la gente?
Esto es simplemente vergonzoso y repugnante.
Qatsi.
Viñeta: http://blogs.publico.es/vergara/tag/garzón/

martes, 13 de abril de 2010

Para ser generoso hay que ser humilde.

Sonríe, por favor.
Muy bien.
Ahora, deshazte de todo indicio pesimista.
Respira profundamente y mantén una actitud amable, abierta y bondadosa.
Bien, ahora ya puedo comenzar:
Pablo y Francisco compartían la habitación de un hospital. Ambos estaban seriamente enfermos.
Solo a Pablo se le permitía sentarse en la cama una hora al día, porque eso le ayudaba a drenar los fluidos de sus pulmones, mientras que Francisco y debido a la gravedad de su enfermedad, yacía postrado siempre en la cama debido a la gran cantidad de tubos y aparatos que tenía conectados a su cuerpo.
Francisco era diariamente un mar de quejas y lamentos, que cada vez lo inclinaban más hacia el abismo de la depresión. Ambos se pasaban horas y horas, hablando de tiempos mejores, de sus familias, de sus trabajos perdidos, de sus sueños incumplidos, de sus pensamientos más profundos, y sobre todo de lo poco que les quedaba de vida.
Pablo era a la vez el que estaba más cerca de la ventana, el cual cada tarde se incorporaba en la cama y le narraba con todo lujo de detalles a su compañero todo lo que veía a través de ella.
Para aquel hombre que casi no se podía ni mover, era el mejor momento del día. Cerraba los ojos y comenzaba a vivir como si su mundo se agrandara por momentos y entonces comenzaba a revivir toda esa actividad del mundo exterior que tanto anhelaba, y que su compañero de habitación, con una voz pausada y sosegada, tan amablemente le describía.
Con sus relatos, lo hacía vibrar, transportándolo hacia una cotidianidad, la cual hacía ya bastante tiempo que dejó de disfrutar debido a su grave enfermedad.
Una oscura y desapacible mañana de invierno, los pulmones de Pablo no aguantaron más y amaneció muerto. Todo sucedió durante la noche, mientras dormían tranquilamente.
Transcurridas unas horas desde el fatal desenlace, Francisco le pidió a una enfermera si podía ser trasladado cerca de la ventana, la cual accedió. Estaba ansioso por comprobar con sus propios ojos todo aquello que su compañero Pablo le había estado describiendo cada tarde durante los últimos meses. Sacando fuerzas de donde pudo y ayudado por la enfermera, se incorporó sobre su cama, y vio que a través de la ventana solo se veía una pared blanca.
El hombre, extrañado, sorprendido y bastante contrariado, le comentó a la enfermera que no comprendía por qué su compañero lo había estado engañando de aquella forma durante tanto tiempo. A lo que la enfermera le contestó: Este hombre estaba lleno de tanta bondad, que hasta se olvidaba de si mismo. Quizás su intención solo fue la de ayudarle psíquicamente, e intentar darle los mayores ánimos posibles, para que su corazón no se fuera apagando lentamente, puesto que su compañero no veía ni la pared blanca. Por que, ¿sabe usted?, era ciego.
Qatsi.
Nota: Este relato es una adaptación de un cuento anónimo, que hace un tiempo leí en la red.
Fotografía: http://www.diariosur.es/prensa/noticias/200901/09/fotos/366246.jpg