domingo, 14 de diciembre de 2008

86.- Actualiza tu Navidad con la versión 2.0.0.8.

¿Has sido bueno este año?

¿Te gustan estas fiestas?

¿O por el contrario te deprimen?

¿Tanta bondad te empacha, y agudiza tu visión cínica de la vida?

¿Sucumbirás un año más ante el chantaje publicitario?

Pues bien, aquí te dejo la versión 2.0.0.8 por si quieres actualizar tus Navidades, a los tiempos que desgraciadamente corren.

1.- Rodea tu Belén con alambre de espino para reproducir fielmente el paisaje de la Palestina actual. Organiza una intifada con los pastorcillos, contra "esos" colonos judíos que se han instalado en el pesebre. Después envía un ángel para convocar una conferencia de paz. Un día antes haz estallar un coche bomba en el centro de la anunciación.

2.- Acude a unos grandes almacenes y acércate a todas las parejas con niño que encuentres. Exígeles cierta cantidad de dinero a cambio de no contarles a sus hijos toda la verdad sobre Santa Claus. Con el dinero recaudado mediante el impuesto revolucionario cómprate un disfraz de Papa Noel leproso, y siembra de minas antipersonas el recorrido de los Reyes Magos.

3.- Evita ver la maratón solidaria que todas las cadenas de televisión organizan por estas fechas. En lugar de ello, acércate al video club y alquila películas como La Maldición de Damien, El Holocausto Caníbal o la serie completa de Posesión Infernal. O si no alquilas unos videojuegos de guerra como America´s Army: Especial Forces, y ya si eso puedes aprender a invadir países a tu antojo.

4.- En lugar de la consabida estrella coloca en tu Belén un asteroide que se salga de su órbita y colisione con la Tierra el 24 de diciembre, a las 23:58.

5.- ¿Quieres acertar la lotería de Navidad? No compres ningún décimo y obtendrás un premio directo de 20€ como mínimo. A todo aquel que te ofrezca una participación, míralo con desprecio y ábrele los ojos contándole las pocas probabilidades que existen de que su número salga premiado, amén de los impuestos que el Estado recauda con la lotería y los peligros de convertirse en un peligroso ludópata. Si caes en la tentación de comprar, utiliza tus dotes de sadismo y busca en Internet la fecha en la cual se haya producido la mayor catástrofe o desgracia del año, y compra un número relacionado con esa fecha.

6.- Envía tarjetas de Navidad a todos tus familiares y conocidos. En lugar del tópico "Feliz Navidad y prospero Año Nuevo" escribe tus verdaderos deseos. La próxima Navidad te ahorrarás mucho tiempo y una pasta en sellos.

7.- Cambia la letra de tus villancicos preferidos. Por ejemplo: "Mueren y mueren los peces en el río, pero mira como mueren, por los residuos vertidos". O bien: "Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, y al otro con una jodida resaca yo me vuelvo a trabajar".

8.- Tira los envoltorios de los regalos y las botellas de champán directamente a la basura. Tus residuos te pertenecen y puedes hacer con ellos lo que te venga en gana. El ayuntamiento no tiene derecho a recaudar fondos a costa de tus desperdicios con el pretexto de reciclarlos.

9.- Denuncia al rey Baltasar y asegúrate de que le apliquen la Ley de Extranjería. Pero antes asegúrate de que no es uno de tus vecinos con la cara tiznada de negro. Podrías cagarlas y acusar injustamente a un ciudadano de esos llamados "respetables" por el simple hecho de tener dinero, y que se podrían dedicar a vender drogas, a traficar con armas, o simplemente a cobrar comisiones.

10.- Rocía el árbol de Navidad con salfumán diluido en agua al 10%, para que no eche en falta la lluvia ácida de los bosques de donde procede. Con las bombillas, provoca un incendio forestal. Después recalifica los terrenos (sobornando a cuantos políticos y funcionarios sea posible) y construye, construye... Y si no, lo replantas en la Sierra de San Pedro, para cuando construyan la refinería de petróleos se lo termine de cepillar.

11.- Huye del consumismo. Viaja a un país exótico y disfruta por todo lo alto de unas merecidas vacaciones en un hotel de lujo. Ya sabes también que es mentira que con regalos se fortalece el afecto entre los miembros de tu familia. No los querrás menos por no gastarte tu salario en complacer a los publicistas.

12.- Proclama la República en tu Belén, quemando las fotos de los Reyes Magos. Fabrícate después una guillotina con el cuchillo de cortar jamón, que al precio que está el jamón, para otra cosa ya no sirve, y decapita cada día a un Rey Mago. O bien organiza un pelotón de ejecución con los Power Rangers de tu hijo o hermano. Confisca las ovejas a los pastores y despluma al ángel. Construye iglesias y después quémalas.

13.- Una vez destronada la monarquía, convoca unas elecciones para que tus hijos elijan libremente a tres Presidentes de las Repúblicas Magas. Hazles promesas electorales para el día 6 de enero, que naturalmente no piensas cumplir, e instrúyeles en la Democracia.

O bien por el contrario, puedes pasar de todo esto para que te vean los Reyes Magos y te traigan muchas cositas.

He maquillado a mi gusto esta nueva versión de la Navidad. No creo que le importe a su autor, que por cierto no he podido saber quien es.

Qatsi.

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