167.- Welcome Mrs Obama.

Marbella, la capital hispana del horterismo, llora la marcha de las Obama.
Ya se han ido, y probablemente no volverán.
Pero, ¡atención!, ¡atención! Por que os voy a dar una primicia informativa, de la cual no han querido hacerse eco ningún medio de comunicación. Será para no dañar la sensibilidad de toda esa legión de horteras, que han estado siguiendo minuto a minuto las evoluciones de las Obama.
Barak Obama ha reconocido en público, que en realidad él no quería mandar a sus chicas de vacaciones a Marbella, si no a Marsella.
Al igual que su antecesor George Bush, cuando delante de un mapa de America del Norte le preguntó a su amigo Ansar (Aznar), que si España se encontraba debajo de México, ahora también Barak Obama tampoco supo ubicar donde estaba Marsella, confundiéndola con Marbella.
Estas declaraciones de Obama, las ha realizado a raíz de que sus servicios secretos le hayan informado de que en Marbella es donde más delincuentes y catetos hay empadronados por metro cuadrado.
Por sus calles pululan diariamente narcotraficantes, ex nazis alemanes, traficantes de armas, capos mafiosos procedentes de los países de la antigua Unión Soviética, además de los Julián Muñoz, la Belén Esteban, la Pantoja, la Yola Berrocal, la Rociíto, el Paquirrín, la Duquesa de Alba, la Gunilla Von Bismarck, los últimos recalificantes de terrenos, los herederos de Gil, multitud de constructores venidos a menos, y demás fauna que pueblan los veranos marbellíes.
Obama, al conocer todo esto, ha entrado en cólera con sus servicios secretos, haciéndoles responsable de tal error, por haber mandado a sus chicas a semejante antro, y es que no dan una desde lo de las armas de destrucción masiva de Irak, y por supuesto ya ha destituido fulminantemente al director de la Agencia Central de Inteligencia.
¿Inteligencia?
Jopé. Yo creía que esta palabra solo se utilizaba en otros ámbitos.
Desde luego, qué poco hemos evolucionado desde que Berlanga inmortalizase en aquella España cutre del 52, la película titulada Bienvenido Mister Marshall.
Eso sí, todos los medios de comunicación como la prensa, la radio y sobre todo la televisión, coinciden en una cosa, que las Obama se llevan un buen color de piel de las playas marbellíes.
Qatsi.