domingo, 16 de agosto de 2009

112.- La insensatez vuelve a llamar a nuestras puertas.

Hace unos días se ha producido un escape incontrolado de petróleo en la Refinería La Rábida en Palos de la Frontera (Huelva). La línea submarina por la que se conduce el crudo desde la monoboya hasta la refinería de CEPSA, sufrió un derrame durante la descarga del petrolero RCF Caucasus de bandera Liberiana, y seguramente monocasco con esa bandera.
Aproximadamente se han cifrado en unas 30 toneladas, la cantidad del vertido de petróleo. El representante de la asociación en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, indicó que las playas de Doñana están afectadas en más de 15 kilómetros por las galletas de chapapote, concentradas fundamentalmente en la Punta de Malandar, frente a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Actualmente se está evaluando las repercusiones medioambientales y socioeconómicas, viendo si hay aves petroleadas y el posible perjuicio a las pesquerías tras el arrastre del fuel en dirección Cádiz, según ha explicado el Sr. Romero.

Y encima para intentar esconder este vertido incontrolado de crudo, el barco estatal Miguel de Cervantes, ha utilizado floculantes y dispersantes químicos para intentar disolver el crudo y minimizar el vertido, que todavía agravan más la situación, porque seguramente provocará que las galletas de chapapote sedimenten y posteriormente sean arrastradas a la costa, por lo que el problema se puede ampliar en el tiempo. Por este motivo también se cree que el vertido ha podido ser aún mayor.

Si estos se han atrevido a dispersar el crudo a la vista de todo el mundo, empeorando aún más las cosas, ¿Cómo nos vamos a fiar del Clan de los Gallarditos, cuando los futuros responsables de la refinería, han sido procesados y condenados por la justicia extremeña por delitos medioambientales, hace solo unos meses?

Hasta hace unos días, las más de 260 personas que han participado en esta operación han llegado a recoger más de 370 toneladas de arena mezclada con chapapote, entre las playas de Matalascañas y las del espacio natural de Doñana, recuperándose solo 9 toneladas del crudo vertido.

¿Dónde están todas las toneladas que faltan?

A saber el daño que estarán haciendo esas toneladas que faltan por recoger, con haberlas dispersado deliberadamente.

Para que os hagáis una idea, cada tres días tendrá que descargar un petrolero de estos, si finalmente se dan los permisos para ampliar la refinería de CEPSA en Huelva y se autoriza la nueva que quiere construir el “Clan de los Gallarditos” en Tierra de Barros. Agravándose aún más el peligro de vertidos, por los más de 200 kilómetros de tubería correspondientes al oleoducto que quieren construir desde las costas de Huelva hasta Tierra de Barros, para abastecer a ese engendro de industria que nos quieren cascar estos insensatos gobernantes nuestros.

Qatsi.

Enlaces: Foto Campaña Adenex http://www.adenex.org/

No hay comentarios:

Publicar un comentario